<p dir="rtl" style="text-align:justify">?Autor: Anthony Galvez Terreros <p dir="ltr" style="text-align:justify">Durante las &uacute;ltimas d&eacute;cadas, se ha logrado una notable reducci&oacute;n en las tasas de fecundidad: de seis hijos por mujer en 1950 a tres en 1998. Sin embargo, el crecimiento poblacional sigue siendo un desaf&iacute;o, especialmente en las regiones con menos recursos. <p dir="ltr" style="text-align:justify">El informe del proyecto Population Matters de RAND (1998) subraya que, aunque los avances son innegables, todav&iacute;a queda un largo camino por recorrer. Actualmente, el incremento anual de la poblaci&oacute;n mundial es de aproximadamente 80 millones de personas, cifra que recae mayoritariamente en los pa&iacute;ses en desarrollo. En estos lugares, las altas tasas de fecundidad no solo dificultan el desarrollo econ&oacute;mico, sino que tambi&eacute;n afectan negativamente la calidad de vida y aumentan los riesgos para la salud de mujeres y ni&ntilde;os. <p style="text-align:justify">En &Aacute;frica subsahariana, por ejemplo, las tasas de fecundidad siguen siendo alarmantemente altas, con pa&iacute;ses como Nigeria donde el promedio supera los 6 hijos por mujer. Incluso en regiones donde las tasas han disminuido, como Am&eacute;rica Latina y Asia Oriental, persiste el fen&oacute;meno del &ldquo;momentum demogr&aacute;fico&rdquo;. Este concepto se refiere al crecimiento inevitable de la poblaci&oacute;n debido a la alta proporci&oacute;n de j&oacute;venes en edad reproductiva, lo que significa que el aumento continuar&aacute; durante varias d&eacute;cadas, incluso si la fecundidad se estabiliza. <p style="text-align:justify">Los programas de planificaci&oacute;n familiar han demostrado ser efectivos para enfrentar este panorama. Seg&uacute;n el informe, casi la mitad de la reducci&oacute;n global de la fecundidad entre 1965 y 1990 se atribuye a estas iniciativas. Mediante el acceso a m&eacute;todos anticonceptivos, la promoci&oacute;n de la educaci&oacute;n sexual y la mejora en la atenci&oacute;n de salud reproductiva, estos programas han permitido a millones de mujeres decidir sobre el tama&ntilde;o de sus familias. Sin embargo, todav&iacute;a existen grandes obst&aacute;culos: m&aacute;s de 100 millones de mujeres en los pa&iacute;ses en desarrollo desean espaciar o limitar sus nacimientos, pero no cuentan con acceso a los recursos necesarios. <p style="text-align:justify">La planificaci&oacute;n familiar no solo ayuda a controlar la poblaci&oacute;n, sino que tambi&eacute;n genera beneficios en otros &aacute;mbitos. Ha reducido las tasas de mortalidad materna e infantil al evitar embarazos de alto riesgo, y ha permitido a las mujeres mejorar su nivel educativo y participar activamente en la econom&iacute;a. A nivel macroecon&oacute;mico, los pa&iacute;ses con menores tasas de fecundidad, como los de Asia Oriental, han experimentado un crecimiento sostenido debido al llamado &ldquo;dividendo demogr&aacute;fico&rdquo;, que consiste en una mayor proporci&oacute;n de poblaci&oacute;n activa frente a poblaci&oacute;n dependiente. <p style="text-align:justify"> <p style="text-align:justify">El apoyo de los pa&iacute;ses donantes ha sido fundamental para el &eacute;xito de estos programas, financiando alrededor de una cuarta parte de su costo total. Sin embargo, en los &uacute;ltimos a&ntilde;os, el compromiso financiero de algunas naciones, como Estados Unidos, ha disminuido significativamente. Esto pone en riesgo no solo los avances logrados, sino tambi&eacute;n los esfuerzos futuros para abordar la demanda insatisfecha de planificaci&oacute;n familiar. <p style="text-align:justify">Aunque se han logrado importantes avances, a&uacute;n es demasiado pronto para considerar resuelto el problema del crecimiento poblacional. Mantener e incluso ampliar las inversiones en planificaci&oacute;n familiar ser&aacute; crucial para garantizar el desarrollo sostenible, mejorar la calidad de vida y responder a las necesidades de millones de personas en los pa&iacute;ses en desarrollo. <p style="text-align:justify">Referencia RAND (1998). La planificaci&oacute;n familiar en los pa&iacute;ses en desarrollo. Basado en el informe de Rodolfo A. Bulatao, The Value of Family Planning Programs in Developing Countries, RAND, 1998.